Blog Post

¿Cómo comenzar a practicar deporte?

  • Por Estefanía Ramos Molina
  • 28 mar, 2019

Tips que te ayudarán a coger el hábito deportivo

  Después de asistir a la conferencia de Toni Nadal sobre“Innovación y motivación”, me planteé escribir un post dando mi punto de vista sobre el deporte en general y la competición en particular. El enfoque que le voy a dar es deportivo pero si te das cuenta, se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida o por lo menos, ese es mi punto de vista ;)

 

  La primera emoción indispensable para que un proyecto deportivo salga adelante es, LA PASIÓN. Sí eres capaz de sentir verdadera pasión por lo que haces, ya tienes más del 75% hecho. Ese proyecto puede ser prepararse una maratón, comenzar a practicar deporte, aprender una nueva disciplina, trabajar entrenando en un club deportivo, etc. Te digo un 75% por no pillarme los dedos pero realmente creo que teniendo PASIÓN, PACIENCIA y CONSTANCIA, ¡sale seguro! Así que ya podríamos terminar el artículo y hacer otra cosa pero, ¿qué te parece si profundizamos un poco?

 

  Ser honestos con nosotros mismos y saber de dónde partimos nos ayudará a saber también a qué nos enfrentamos. Recordar que no se cambia el mundo en dos días y no podemos hacer en un mes lo que no hemos hecho en un año, es fundamental para conseguir nuestros retos. Mira, buena oportunidad para desarrollar la paciencia J Esto nos ayudará a marcarnos un plan de acción en base a unos objetivos reales no llegando a la frustración, desmotivación y como consecuencia, falta de ganas de seguir practicando. Por ejemplo, no veo viable empezar a correr si no hemos hecho nunca deporte o llevamos mucho tiempo sin practicar. A parte de poder lesionarnos fácilmente, es probable que no cojamos rutina e incluso que esta práctica nos cause rechazo cuando es maravillosa, útil y muy cómoda de hacer en cualquier lugar.

 

  Y es que me resulta tan útil la frase de “despacito y con buena letra” o “sin prisa pero sin pausa”, tener simplemente una actitud en base a nuestra evolución y “jugar cada punto como si fuera el último” sea cual sea el resultado en ese instante. Si hacemos esto señores, hay opciones de victoria, ¡seguro! Y es que pequeños pasos dan grandes resultados, poner un pie delante del otro, una y otra vez, eso es Kaizen, una filosofía japonesa muy interesante a seguir cuando queremos hacer algún cambio o conseguir objetivos. Tener presente que las cosas de valor no se consiguen inmediatamente y aunque no tengamos esta actitud de confianza continuamente por falta de costumbre, estar atentos para ir repitiéndola cada vez que nos acordemos, experimentar las sensaciones que nos produce esta nueva posición y así convencernos poco a poco hasta que el hábito de comportamiento se consiga integrar.

 


  ¿Siguiente parada? voluntad vs pereza.  Uhhhh... ¡Tema Top!  Y es que tod@s o la mayoría tenemos momentos de cansancio o “días tontos” donde nuestra mente se cuestiona si lo mejor es hacer deporte o quedarnos en casa. Conocemos esta sensación, ¿verdad? Ok, vamos a intentar darle un poco de forma... Según Raimundo Lulio: " La pereza es el hábito por el cual las personas sienten flojera de hacer lo bueno y evitar lo malo".  Dicho de otro modo, es aquella inercia que elegimos para no hacer aquello que sentimos beneficioso u óptimo para nosotros en un momento dado.  Y cuanto más caemos en pereza, más pereza sentimos y menos fuerzas, ganas y tiempo parecemos tener. Pero recuerda que nadie va a venir a levantarte del sofá, bueno, a no ser que decidas que entrenemos junt@s ;) La única forma que tenemos para vencer a la pereza es la voluntad y el compromiso con nosotros mismos. Hay muchas cosas que no podemos controlar igual que otras tantas que podemos decidir. Y sí podemos decidir si nos conformamos o evolucionamos, podemos decidir si nos quedamos toda la vida sin movernos o ésta tarde comenzamos andando y cogiendo rutina para sentirnos mejor. Si elijes la segunda opción, deberás volver a decidir si aumentar el tiempo poco a poco porque notas cada vez más beneficios, o te conformas con dos vueltas a la manzana. En cualquier caso, la evolución será constante ya sea en una u otra dirección. Y si no hay evolución hay involución o simplemente, estancamiento pero recuerda que, tú decides. No se trata de hacer las cosas a la fuerza o intentar conseguir objetivos de 20 cuando sólo necesitamos 10, aunque sí con esfuerzo, constancia y teniendo claro dónde queremos llegar y cómo nos queremos sentir. Todo lo anterior está genial  aunque a la hora de la práctica es diferente. Pués bien, ahí van mis trucos para llevar a cabo mis objetivos:

 

  • Visualízate haciendo deporte y recuerda las sensaciones que tendrás después.
  • ¡Hazlo sin pensar!, ¿o crees que el eslogan de NIKE ha sido elegido sin ninguna intención?
  • Busca compañía para la práctica.
  • Recuerda el objetivo primordial por el que haces deporte. Eso sí, el objetivo tiene que tener una motivación de peso para que cause efecto   este tips.
  • Hazte una lista de reproducción que dure el tiempo que quieres hacer la práctica.
  • Elige varias actividades que te gusten para ir variando tu entrenamiento.
  • Busca entornos donde estés cómod@. A mí por ejemplo, ¡me encanta hacer deporte en la naturaleza!
  • Si realmente necesito descanso, intento descansar sabiendo que es un estado o día esporádico y que es lo mejor que puedo hacer por mí. Quizás el descanso suponga bajar la intensidad del entrenamiento o hacer una actividad que simplemente me siente bien, como una hora de estiramientos. El objetivo de ese día es, seguir dedicando el tiempo establecido a moverme y cuidar mi cuerpo porque me provoca BIENESTAR.
  • Y si nada de esto te sirve, ya sabes dónde encontrarme ;)

  ¿Y qué pasa si nos planteamos un objetivo y no lo conseguimos? ¡NADA! Revisamos si el objetivo o el punto en el que creíamos empezar era real, nos reubicamos, aprendemos lo que corresponde, marcamos otro reto teniendo presente qué ha pasado y probando otra estrategia y ¡vamos a por él! Cuando acrecentamos un problema y damos demasiada importancia nos quedamos sin buscar solución. Es tan importante tener la disposición de darse oportunidades frente a las adversidades como asumir la responsabilidad de lo que nos pasa sin buscar excusas.


  Para terminar y después de llevar muchos años en el deporte de competición, recordar que me parece fundamental la amabilidad y respeto hacia nosotros mismos y por supuesto ¡a los deportistas que entrenamos! Hace muchos años que veo las cosas diferentes y el deporte de competición no me llama la atención a no ser que vea un enfoque de superación personal. Creo que si miramos a un compañero, es interesante que nuestro objetivo sea aprender de él para evolucionar. Desde ese punto de vista, lo compro. Apuesto también por la colaboración y el trabajo en equipo como forma de conseguir objetivos comunes y donde todos ganan. Me parece precioso y como voy a terminar un poco moña te lanzo una propuesta,

¿Trabajamos en equipo?

 

!Nos vemos en movimiento¡



Estefanía Ramos.

Fit&Flow
Share by: